Vivimos en un mundo en el cual los programas de realidad se han vuelto parte ya de la programación y de la cultura de masas de la sociedad mexicana, no sólo en la televisión abierta ya que la televisión de paga también muestra estos formatos que tanta aceptación tienen pero que en su mayoría han sido catalogado como televisión basura o de desecho.
Así, este apartado pretende servir de guía y crítica ante los programas de televisión a los cuales nos vemos expuestos y que en muchas de las ocasiones nos vemos obligados a ver. Y es que no sólo la televisión abierta parece comenzar a cerrarse en sus opciones, la televisión de paga a pesar irónicamente comienza a limitar la libertad de elección para los televidentes.
El día de hoy hablaré de los espacios dominicales en las 2 grandes televisoras de nuestro país.
Termina el Disco de Oro y comienzan Los 5 magníficos
Disco de Oro, el programa musical dominical de Televisión Azteca finalizó el pasado 15 de abril con una emisión que no duró más allá de los 90 minutos, presurosa y poco concurrida, la pantalla chica nos mostraba a los 5 finalista de dicho concurso: Karina, Nicho Hinojosa, Ángel López, Manoella Torres y Beatriz Adriana, esta última siendo coronada la ganadora del concurso lo que la hizo acreedora a la cantidad de 3 millones de pesos.
Lo que ha que resaltar son 2 situaciones: la primera es que este formato empezó con tan buena aceptación que ya se planeaba una segunda edición, pero cuando Televisa decidió poner a competir a Cantiflas en el horario estelar, los ratings vinieron abajo por lo que el programa aceleró su final con el objetivo de no competir con la nueva producción de los creadores de Cantando y Bailando por un sueño; de igual forma debemos poner en claro que la ganadora de este concurso fue completamente legitima y lo digo de esta forma porque en periódicos de circulación nacional se declaró que había obtenido el 75% de las llamadas.
Ahora comenzó la nueva producción de Televisa “Los 5 magníficos” repiten nuevamente los “reyes sin corona” que en mi muy particular punto de vista, no ganaron y no ganarán debido a que les falta la simpatía de la gente, existe algo en ellos que raya en la arrogancia, hecho por el cual siempre se han quedado en el tintero para ser ganadores, me refiero a Liz Vega y Adrian Uribe. Acompañan al elenco Niurka, Lidia Ávila, El Perro Aguayo Jr. y otros 2 desconocidos que provienen de las filas de dicha televisora.
El formato parece tener una aceptación moderada aunque en sus primeras emisiones resultó una desilusión, en cuanto a niveles de audiencia se refiere, ya que no se equiparó con los programas de realidad que le antecedieron. Probablemente este resultado se deba a la dinámica del programa que si bien no es idéntica, es muy parecida al de otros programas con la pequeña variante de que en lugar de cantar o bailar el espectáculo consista ahora en números circenses.
Y esta es la pobre realidad en la que vivimos y con la que nos tenemos que conformar, si bien la idea de un programa de estás características decide mostrar el talento de famosos y desconocidos, la realidad es que estamos un poco cansados de ver las mismas caras y los mismos formatos de eliminación. ¿Qué acaso ha nuestro país nunca llegará por mera ocurrencia la idea de realizar programas como “El aprendiz”, “Perder para ganar” o “Reconstrucción total”? ¿Tendremos que conformarnos con los programas de realidad que han caído en el monopolio de los productores que ofrecen cierto tipo de resultados?
¿Hasta cuando… hasta cuando?
Así, este apartado pretende servir de guía y crítica ante los programas de televisión a los cuales nos vemos expuestos y que en muchas de las ocasiones nos vemos obligados a ver. Y es que no sólo la televisión abierta parece comenzar a cerrarse en sus opciones, la televisión de paga a pesar irónicamente comienza a limitar la libertad de elección para los televidentes.
El día de hoy hablaré de los espacios dominicales en las 2 grandes televisoras de nuestro país.
Termina el Disco de Oro y comienzan Los 5 magníficos
Disco de Oro, el programa musical dominical de Televisión Azteca finalizó el pasado 15 de abril con una emisión que no duró más allá de los 90 minutos, presurosa y poco concurrida, la pantalla chica nos mostraba a los 5 finalista de dicho concurso: Karina, Nicho Hinojosa, Ángel López, Manoella Torres y Beatriz Adriana, esta última siendo coronada la ganadora del concurso lo que la hizo acreedora a la cantidad de 3 millones de pesos.
Lo que ha que resaltar son 2 situaciones: la primera es que este formato empezó con tan buena aceptación que ya se planeaba una segunda edición, pero cuando Televisa decidió poner a competir a Cantiflas en el horario estelar, los ratings vinieron abajo por lo que el programa aceleró su final con el objetivo de no competir con la nueva producción de los creadores de Cantando y Bailando por un sueño; de igual forma debemos poner en claro que la ganadora de este concurso fue completamente legitima y lo digo de esta forma porque en periódicos de circulación nacional se declaró que había obtenido el 75% de las llamadas.
Ahora comenzó la nueva producción de Televisa “Los 5 magníficos” repiten nuevamente los “reyes sin corona” que en mi muy particular punto de vista, no ganaron y no ganarán debido a que les falta la simpatía de la gente, existe algo en ellos que raya en la arrogancia, hecho por el cual siempre se han quedado en el tintero para ser ganadores, me refiero a Liz Vega y Adrian Uribe. Acompañan al elenco Niurka, Lidia Ávila, El Perro Aguayo Jr. y otros 2 desconocidos que provienen de las filas de dicha televisora.
El formato parece tener una aceptación moderada aunque en sus primeras emisiones resultó una desilusión, en cuanto a niveles de audiencia se refiere, ya que no se equiparó con los programas de realidad que le antecedieron. Probablemente este resultado se deba a la dinámica del programa que si bien no es idéntica, es muy parecida al de otros programas con la pequeña variante de que en lugar de cantar o bailar el espectáculo consista ahora en números circenses.
Y esta es la pobre realidad en la que vivimos y con la que nos tenemos que conformar, si bien la idea de un programa de estás características decide mostrar el talento de famosos y desconocidos, la realidad es que estamos un poco cansados de ver las mismas caras y los mismos formatos de eliminación. ¿Qué acaso ha nuestro país nunca llegará por mera ocurrencia la idea de realizar programas como “El aprendiz”, “Perder para ganar” o “Reconstrucción total”? ¿Tendremos que conformarnos con los programas de realidad que han caído en el monopolio de los productores que ofrecen cierto tipo de resultados?
¿Hasta cuando… hasta cuando?